Reportaje: Encapuchados

“¿PARA QUE QUIEREN VERNOS EL ROSTRO?, SI CUANDO FUIMOS A PEDIR AYUDA NO FUERON CAPACES DE MIRARNOS A LOS OJOS.”

“Un tropel huele a leche y vinagre, a pólvora, sudor, gas pimienta y césped. El tropel y la capucha es una forma de presión para ejercer nuestro bienestar en la comunidad educativa o para rechazar situaciones que pasan en la universidad o en la sociedad en general” dice CAMILO* al preguntarle sobre el significado del tropel en las universidades públicas.
Al hablar del tropel en la universidad Sur colombiana las opiniones son diversas. De los aproximadamente 8000 estudiantes universitarios, tan solo 400 son radicales y se manifiestan por medio de actos que combinan violencia y clandestinidad. “Nuestra lucha es necesaria en la clandestinidad porque sabemos que al no estar de acuerdo con las políticas neoliberales del estado nos estamos pintando un blanco y nuestra integridad física está permanentemente en riesgo” esto dice DANIEL*, joven radical y líder estudiantil desde sus años de colegio.
Las universidades son un reflejo medianamente bueno de la sociedad colombiana, y al hablar de los problemas que existen en ella hay una gran similitud con los distintos conflictos que acontecen día a día en Colombia. El sistema neoliberal trata de eliminar las responsabilidades del estado frente a la educación pública y así convertirlo en un privilegio y no un derecho, esto se manifiesta mediante la paulatina decadencia de la calidad educativa, y de los planteles universitarios.
Hablando de todos las problemáticas que acontecen en la universidad, una de las que genera mayor debate es el tema de la capucha como forma de expresión estudiantil. La mayoría de personas influenciadas por los diferentes medios de comunicación que obedecen a consorcios económicos de tipo estatal, tienen una imagen estereotipada de la capucha, “los medios de comunicación han querido meternos en nuestra mente una falsa imagen del encapuchado, tildándonos de terroristas y vándalos, violando nuestra libertad de expresión y nuestra supuesta autonomía de pensamiento” CAMILO*
La historia de la capucha no es reciente, desde que se dio el concepto de seguridad estatal en Washington y se expandió por todo el cono sur, en ese auge de las dictaduras Latinoamericanas, los estudiantes acudieron a una nueva forma de radicalidad juvenil, que determinaría muchas de las reivindicaciones sociales que ocurrirían a largo plazo en estos países latinoamericanos; por este largo trecho histórico han caído tanto estudiantes como policías, “Cuando el pueblo toma aire y esta iracundo, y ve en la policía la imagen representativa del sistema contra el que se está luchando, no existen límites de autocontrol, toda esa energía que fluye en el tropel y esa atmosfera de tensión hacen de él, un momento mágico y sublime” esto nos cuenta DANIEL* con voz enérgica y gestos que tratan de mostrar el compromiso enorme y la esperanza que tiene por la lucha estudiantil.
El estado y los medios de comunicación nunca han fijado un límite claro entre libertad de expresión y pensamiento que represente una amenaza para su bienestar. “Ser subversivo no es malo, ser subversivo es aquel estudiante o persona de la sociedad que quiere subvertir una propuesta del gobierno, es decir, una manera de pensar diferente a lo que está establecido” dice CAMILO*.
La definición de la capucha es de múltiples perspectivas: por un lado es el icono representativo de la rebeldía encauzada, es el signo de revolución y radicalización juvenil. “Es una forma de decirle al establecimiento, aquí estoy con este pedazo de trapo cubriendo la esperanza de construir un mundo mejor, e irónicamente es la desnudes de no tener los mecanismos económicos y militares para enfrentarse equitativamente a las fuerzas estatales” dice DANIEL*. Por otro lado está la perspectiva de ser un símbolo de unidad y sobretodo de protección personal, que representa respeto.
Los estudiantes encapuchados no solo luchan por cambios de corte reivindicativo, también exigen una universidad integra, completa, critica, transformadora, y capaz de formar los dirigentes del mañana, un campo de unidad y construcción, desde las bases de la academia, pensando un mejor futuro, un mejor mañana, y un mejor país. También piden una universidad con carácter autónomo, democrático, e incluyente. “La corrupción en las universidades publicas es inmensa, por estas universidades cursan sus carreras personas que en su etapa juvenil fueron lideres, pero que hoy se contradicen, hoy son los dueños y amos de la educación y la manejan a su antojo, el déficit educativo cada vez es peor y la educación la quieren privatizar, no vemos progreso en nuestros campos, los niños siguen compartiendo la comida con los cuervos y las ratas, las madres siguen pariendo sus hijos lejos de los hospitales, los ancianos siguen viviendo en la mendicidad, mientras las elites oligarcas se enriquecen a costa de los mas desfavorecidos. Como estudiantes siempre nos hemos pronunciado, pero nunca hemos sido escuchados, por eso y muchas mas razones usamos la capucha, rechazamos las políticas asesinas de un estado manipulado bajo las garras del imperio. No entendemos ¿Como un niño nace debiéndole dinero a los Estados Unidos, entonces nos preguntamos donde esta la autonomía de los pueblos?, acaso se le llama autonomía o determinación de los pueblos, cuando el imperio es quien toma las decisiones políticas y económicas que debemos hacer ” dice CAMILO* con voz pausada, y mirada atenta a las personas que caminaban por su lado.
Nuestra educación cada vez es peor y somos testigos inmóviles de esto, mientras más se desborona nuestro sistema educativo, y más analfabetas hay en nuestro país, apoyamos más estos nuevos sistemas estructurados en miras a la guerra y no a la formación intelectual del pueblo. Nosotros, tenemos la posibilidad de estudiar y formarnos en un ambiente de educación privada, y tenemos todos los medios de crear nuevos caminos para transformar no solo a nuestra educación sino a nuestro país entero.
El debate siempre estará sobre la mesa, y será un tema acalorado y con muchos puntos de vista, encapuchados o no encapuchados los estudiantes debemos ser creadores de unidad, debemos estar junto a las masas mas desfavorecidas, tenemos que abrir de una buena vez los ojos y darnos cuenta de la realidad, y mas que eso estar totalmente dispuestos a cambiarla, a ser participes de una nueva sociedad. Hacemos una gran invitación a esas personas que creen que los estudiantes encapuchados son unos terroristas y asesinos, pero que nunca se han sentado con uno de ellos ha hablar sobre la gran y compleja problemática social que se ve reflejada en la universidad, que lo hagan, por que quizás opinar desde ángulos cómodos y lejanos a la verdadera realidad, es muy fácil.
“Que vivan los estudiantes, jardín de nuestra alegría, son aves que no se asustan de animal ni policía”.

Reportaje hecho por "Un Parcero"
Publicado por: Skazito
Alpargatas Rebeldes Huila